Tiberíades publica este poema vertebrado en veintiún cantos, extraído de la antología ‘Cuando las lluvias tengan otro color’ (1993-2012), recientemente publica en Chile por nuestro hermano y amigo Luis Cruz-Villalobos
Haikus ante la tumba de mi hijo
1
No sé el lugar exacto
Donde está tu tumba
Pero siempre llego con exactitud
2
Ay hijo mío
Cuánto tiempo llevas durmiendo
Bajo este prado
3
A lo lejos se escuchan motores
Cómo no respetan esos oscuros artefactos
El silencio de la muerte
4
Este es el sitio más solitario de la tierra
Y justo aquí vengo a encontrarme
Con tu recuerdo
5
Déjame traerte un remolino de colores
Que se pose como flor sobre tu lápida
Para ver si sonríes
6
No sé por qué lloro y quién lo sabe en realidad
Pues la razón no llora
Sólo llora la dulce intuición
7
Ay Maximiliano se tarda nuestro encuentro allí
En ese sitio donde apacentas
Al león junto al cordero y el áspid
8
Los niños se mueren
Desde antaño que suelen hacerlo
Y desde antaño que nadie entiende el porqué
9
Hay razones
Para morir
Que yo he olvidado
10
Ante tu lápida gris y fría
Como el corazón del soberbio
Siento tu palpitar tibio y luminoso
11
Bajo la tierra todos nos hacemos uno
Somos uno en el Sheol
Así como seremos sólo uno al renacer del humus
12
Hijo tú que no me escuchas
No me respondas
Lo que no te pregunto
13
Dios dale saludos a aquel
Que aguarda la resurrección
En tu regazo
14
Yo tenía cuatro hijos
Y uno partió lejos muy lejos
Al centro de todos los átomos
15
Te amo hijo
Aunque esto que digo
Nada signifique ahora
16
Puse un remolino de colores sobre tu tumba
No sé si tengas tiempo para mirarlo
Mientras sueñas en el Amor
17
El mundo siguió y nada se detuvo
Cuando te marchaste
Sólo tu imagen quedó tatuada en mi retina
18
Hijo delgadito príncipe
Risueño ángel no me dejes solo
En medio de la noche
19
Duermes bajo un castaño hijo tenue
Y ya eres parte de ese árbol con quien compartes
Tu materia que ya es de todos
20
Cerca de tu lecho resuena una fuente
Agua que brota y cae y vuelve a saltar
Como tú y como todos algún día
21
Me despido por ahora pequeño
Dejo los restos de tu partitura bajo el prado
Pero tu sinfonía seguirá sonando.
Del libro: ‘Breve-mente’ (2011)
Luis Cruz-Villalobos (Santiago de Chile, 1976). Psicólogo clínico y ministro protestante. Docente universitario (U Talca) y candidato Ph.D. (VU Amsterdam). Director editorial (Hebel Ediciones y Consejo Editorial de Tiberíades). Como poeta, cuenta con una amplia producción (además de trabajos académicos en sus áreas de especialidad), con más de cincuenta obras publicadas, dentro de las cuales se destacan: Poesía Teológica / Theological Poetry (2014 / 2015), prologada por el reconocido filósofo norteamericano John D. Caputo; Como Abrazo Exacto (2015) y Ven a Mí (2018), antologías seleccionadas por el destacado poeta Alfredo Pérez Alencart, de la Universidad de Salamanca. También ha realizado un número importante de trabajos de “fotopoesía” con fotógrafos/as como David Gysel (Chile), Rosa Gómez (España), Julie de Waroquier (Francia), entre otros/as. Varios de sus trabajos han sido traducidos a más de siete idiomas, destacándose la reciente traducción de su libro Con Cioran (2011), al rumano, por la poeta Carmen Bulzan (Cu Cioran, Editura Kult, București, 2018). Actualmente vive en Santiago con su esposa y sus tres hijos.
One thought on “Haikus ante la tumba de mi hijo. Luis Cruz-Villalobos”
Doris 16/06/2019 at 12:34 am
Los haikus Son la mejor manera de Obviar este Mundo……aunque Sea solo Por un momento…
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