Carolina Betancur, Poemas de

Carolina Betancur Grajales, “De mi comunión contigo”. Algunos poemas

FUE ENTONCES QUE ME HALLASTE

Salmo 8: 1, 3-4; 1 Juan 4:10

Fue entonces que me hallaste,
cuando a la boca del león me dirigía;
cuando ignoraba el precio que pagaste por mi vida;
cuando autosuficiente para buscarte me creía.

Fue entonces que me hallaste,
cuando nada en este mundo me llenaba;
cuando no encontraba sentido en lo vano o la fama;
cuando en tu creación me hablabas,
pero no veía la grandeza de tus palabras.

Fue entonces que me hallaste,
cuando cargaba mi mente de pobreza;
cuando buscaba algo más que las riquezas;
cuando no tenía gozo con mi existencia.

Me hallaste de repente.
Vida real trajiste a mí.
Hierba seca en frutos abundantes,
que expresan tu incomparable amor.
¡Oh Dios! Ahora por ti vivo yo.
Todo es tuyo sólo tómalo.
Has de mí lo que debo ser,
eres tú mi Señor y rey.

 

SABÍAS

Isaías 53

Sabías, tú sabías, que salvarme no podía,
que nada loable había en mi humanidad.
Que errante caminaba en arena movediza
y nada comprendía sobre la eternidad.

Sabías, tú sabías, que en el mundo no tendría
amor fiel aunque lo quería con anhelo hallar.
Que en mi mente se paseaban confusión y soledad
y gozo no encontraba para mi alma saciar.

Sabías, tú sabías, que tu vida costaría
dar perdón a mi alma herida por la iniquidad.
Que tu obra lograría hacer justa a una impía
y compartir contigo la vida inmortal.

Sabías, tú sabías, que a tus pies yo caería
para adorar a mi Salvador lleno de bondad.
Que Señor y Dios cada día te llamaría
y mi vida nueva querría a ti, Jesús, glorificar.

 

Foto de José Amador Martín

LATIDOS DE AMOR

Salmo 16:2; Salmo 73:25

Latidos de amor al escucharte;
latidos de amor al sentirte, al contemplarte,
sin que mis labios se pronuncien,
ni aún titubeen ante ti.

Exprese su voz sólo mi corazón,
que se estremece cerca de ti,
y busca saltar de su rincón,
para postrarse a tus traspasados pies.

¿Puede mi alma callar el gozo que tú me das?
¿Puede mi alma callar el gozo que tú me das?

Si no te veo en tinieblas voy.
Si no te escucho recibo dolor.
Si no te siento mi tacto pierdo.
Y si no te puedo hallar,
la vida se me va.

Nada tengo o quiero, si no es en ti.
Nada tengo o quiero, si no es en ti.


LUZ

Juan 1:1-9

Las palabras del firmamento
están grabadas en un fragmento,
no de papel sino de luz,
perfecta luz de mi Jesús.

Espejos de agua bailan sus danzas.
Entonan fuerte sus alabanzas,
alabanzas de vida, de alegría,
agradeciendo el don de la luz divina.

Y cada detalle de la fragante flor,
espléndida cuenta de su favor,
luz deslumbrante que moldeó
toda la vida alrededor.

Aún el cosmos se manifiesta,
hace llamados a su grandeza,
refleja la luz de su autoridad,
tonos del sol son su bondad.

 

Foto de José Amador Martín

 

GRACIA MAJESTUOSA

Romanos 5:20-21

Hasta ahora lo comprendo.
No es razón, ni sentimiento,
es tu gracia majestuosa
que alumbró fe en mi interior.

La neblina de la vida,
yendo a tientas ciega iba,
mas de tu mano me tomaste,
amoroso Redentor.

Menos que nada eso era,
solitaria y en pobreza.
Tú, mi Cristo, me cambiaste,
herencia eterna me brindaste.

No divaga ya mi mente,
tú Jesús, mi Dios, mi fuerte,
das sentido a mi existencia,
presente, futura, permanente.

NO SE TRATA DE MÍ

Romanos 11:36; Hebreos 12:1-2

No se trata de mí mi vida,
ni del pasado, ni lo que fui.
Tú te entregaste, tú me amaste,
derramando tu vida en la cruz por mí.

No se trata de mí mi vida,
pues por tu amor decidí morir,
rendir mi ser ante tu presencia,
permanecer a tus pies, sólo allí.

No se trata de mí mi vida,
no más absurdos ni vanidad.
Veo tus ojos y tu camino,
es mi anhelo amarte más.

No se trata de mí mi vida,
resucitaste y vida das.
Tú el admirable y soberano,
ante ti toda rodilla se doblará.

Foto de José Amador Martín


DÉJAME

Salmo 73: 25, 26 y 28

Déjame que piense más en ti.
Deja que me impregne más tu amor.
Deja que decrezca más mi yo.
Déjame que deguste más del sabor,
de tu gracia derramada bajo el sol.

Déjame acercarme más a ti.
Déjame contemplar más tu favor.
Déjame caminar más a tu son.
Déjame vislumbrar tu perfección
en la belleza de Jesús mi Salvador.

Deja que me sacié más tu verdad.
Deja que me goce más en tu faz.
Deja a esta hija expresar
cantos de alabanza en tu sitial.

SANTIDAD

Efesios 4:24; 1 Tesalonicenses 4:3

Santidad. Demanda misericorde
de tu perfecto amor revelado,
reflejo de tu hermosura
en tu Hijo Jesús mostrado,
pureza en cada paso
del peregrino dado,
respuesta de gratitud
del alma libre de pecado.

Santidad. Alejarse de todo impulso
de la vieja naturaleza,
huir de las tentaciones
constantes en esta tierra,
buscar las cosas de arriba
hasta estar siempre en tu presencia,
adorarte con toda el alma,
olvidar la propia existencia.

Santidad. No es más que estar llena
de tu Espíritu – tu clemencia-,
no es más que estar saciada
de tu palabra, sabia lumbrera;
se trata de estar de rodillas
ante tu trono, tú la inocencia,
se trata de morir a diario
como legado de obediencia.

Foto de José Amador Martín

Carolina Betancur Grajales
Nací en Anserma (Caldas, Colombia), el 19 de septiembre de 1986. Crecí y viví en Manizales (Caldas) donde realicé todos mis estudios de básica primaria, secundaria y media vocacional. Me gradué de Bióloga en marzo de 2012, y laboré en proyectos de biodiversidad de flora y fauna en el Valle del Cauca, y como docente de Ciencias Naturales y Educación Ambiental en la selva amazónica del Vaupés (2015) y en la ciudad de Medellín (2016-mediados del 2018). Tuve mi encuentro personal con Cristo en febrero de 2004, y a partir de entonces cada verso, poema y canción que he compuesto viene de la inspiración del Espíritu Santo y busca la gloria de nuestro precioso Trino Dios. He participado del ministerio de la alabanza en mi iglesia local. En el 2015 recibí del Señor el llamado al ministerio misionero con los indígenas de mi país y desde entonces ésta llama ardiente por compartir las buenas nuevas con quienes no las han escuchado me ha llevado a capacitarme y servir al Señor este campo. Terminé el programa de formación Rumbo al Campo (ofrecido por la agencia misionera MISINCOL –Misiones Indígenas en Colombia) el mayo de 2018, y desde Julio de 2018 hago parte de un ministerio misionero con una etnia indígena en el departamento del Chocó (Colombia).



One thought on “Carolina Betancur Grajales, “De mi comunión contigo”. Algunos poemas”

  • D 09/06/2020 at 5:01 am

    El Amor de nuestro señor es grande. Hoy gracias a su amor infinito muchos podrán alcanzar salvación gracias a poemas como estos.
    Que el señor la siga bendiciendo y hablando a través de su espíritu santo en poemas, canciones y narrativas.

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