Manuel Serrano

Manuel Serrano Saénz: dos sonetos.

Él gritó: ¡De la muerte te desligo!

La angustia que atosiga sea tornada
en paz que sólo otorga el Rey de Reyes
pues fueron incapaces nuestras leyes
de librarnos de la fatal cornada.

En lágrimas, Señor, me veo inmerso
no caigan solamente por la pena
que cerca o no esté yo de cuarentena
haz de mí, oh Señor, veraz converso.

Consternado ante más de uno presente
por la muerte de Lázaro su amigo
Jesucristo lloró sinceramente.

Ese día, del milagro fue testigo
de derrota parcial de la serpiente
Él gritó: ¡De la muerte te desligo!

24/03/2020

Foto de José Amador Martín

Fue Tuya la corona, nuestro el virus

(Soneto para un tiempo de coronavirus)

Fue Tuya la corona, nuestro el virus,
de espinas recubierta fue Tu frente.
Varón entre dolores, gran sufriente,
de eterna muerte sois el antivirus.

Abierto quiero ser a Vuestro afecto,
Señor de las bondades infinitas,
me asaltan y rodean grandes cuitas
de las que no me salva el intelecto.

Harán los capitanes de la ciencia
vacuna fruto del humano esfuerzo
adverso a una mortífera sentencia.

El oxígeno por hoy es Tu refuerzo
latente por los siglos Tu paciencia
Tu Espíritu aún sopla más que el cierzo.

19 marzo 2020

Foto de José Amador Martín

Manuel Serrano nació en Madrid, donde transcurrió su infancia. Vivió y estudió en Ecuador y Estados Unidos, recalando en Inglaterra a principios de los años noventa y asentándose en Cambridge, donde reside con su familia. En la actualidad trabaja como guía turístico de dicha ciudad.

Su deleite en la poesía empezó en aquellos años de colegio en Madrid cuando las clases de lengua y literatura incluían aprender de memoria un poema que el estudiante de turno recitaba, con emoción, nerviosismo o arrogancia según terciase, ante el resto de la clase. Transcurrieron décadas hasta que sus manos sostuviesen de nuevo las Poesías Completas de Antonio Machado, volumen que dormía en el estante como el arpa de Gustavo Adolfo Bécquer, “esperando la mano de nieve que quiera arrancarlas.”

Desde 2014 comenzó a componer sonetos, escogiendo dicha forma poética clásica para reflejar un enfoque evangélico, resultado de su caminar cristiano desde los años universitarios de juventud.

En junio de 2018 leyó una docena de sus sonetos ante un puñado de hispanohablantes en la intimidad de una iglesia de Cambridge. A finales de mayo de 2020 cuenta con más de medio centenar de sonetos escritos en los pasados seis años. El confinamiento por la pandemia de coronavirus en la primavera de 2020 hizo posible componer unos sonetos enfocados en cómo enfrentar la eternidad, perceptiblemente mas cercana, mientras arrecia la lucha contra la enfermedad y la muerte en el mundo entero.

Manuel Ignacio Serrano Sáenz
Cambridge, 4 junio 2020




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