Esta selección ha sido realizada por el poeta Alfredo Pérez Alencart, director de los Encuentros de Poetas Iberoamericanos de Salamanca, especialmente de la antología ‘La caza puede esperar’ (Lima, 2023)
ESTRATEGIA MATERNA
Mamá tocaba el mundo con su risa,
era su forma de abordarlo,
de ponerlo en nuestras manos
con la convicción de un ángel
que sabía del relámpago,
por eso nos elegía el agua,
la transparencia del oxígeno,
la utopía de un zorzal
que, aunque desplumándose,
trinaba al universo
la melodía más bella del planeta.
Qué era entonces el desasosiego,
la hojarasca atenta
a la vejez de los helechos,
quién el intrépido fantasma
si, con ella, no había casa
ni zaguán deshabitado.
Mamá poblaba el mundo con su risa:
era su forma de salvarlo.
ARTE POÉTICA
Un hombre que ha muerto tantas veces
tiene claro que la vida es un espejismo,
un animal insólito en cuya piel afila el cielo.
Por eso aúlla,
por eso el sauce es su metáfora perfecta.
BREVE ESTUDIO DEL ABISMO
Una tormenta cae sobre la piel del jaguar,
pero el jaguar duerme:
escribe en sus precipitaciones otra bitácora,
otro atentado contra su naturaleza,
contra el filo de sus dientes.
“La caza puede esperar”, ruge
mientras toca el abismo con una de sus garras.
SPLEEN
“Duerme”, sugiere el ángel.
y vuelve a tirar las cartas
y sale otra vez el rey de copas
“No puedo”, responde el cuervo
y cruza el cielo el avión de bastos
y lo sitia la oscuridad de las cuatro
y quiere hacer trampa
y se quita la bufanda
y vuelve a mirar las cartas
y treinta de la mañana
y piensa si su vida responde a otra baraja.
“Duerme”, repite el ángel.
“No puedo”, piensa
y otra vez un avión
y de nuevo el rey de copas
y otra vez el ángel
y toca,
y vuelve a tirar las cartas
la negra luz del cielo.
ESTRATEGIA PATERNA
Yo me cobijaba
en el follaje de sus manos,
en su sombra de gigante.
Yo encendía la noche en sus canciones,
con el ruido de su velocidad,
con su filo.
La vida era entonces un milagro,
un aleteo de felicidad:
vibraba con el idioma del hacha,
un niño en la soledad de la montaña.
UNA VENTANA QUE SE CIERRA
Estas horas de paz que me blasfeman,
estos silencios de piedra en mi mano,
gritándome, otra vez, de modo insano,
apuntan sin herir, pero me queman.
Esas lenguas al costado del poema,
sus sombras acercándose macabras,
no me atacan ahora con palabras,
sino con el puñal de otro dilema.
Yo debo ser un muerto en el paisaje,
una oración leyéndose en la guerra,
el estoico que empuña su mensaje.
Ese animal que a solas nos entierra
resucita también cuando el lenguaje
es solo una ventana que se cierra.
Harold Alva (Piura, Perú, 1978). Escritor, editor y analista político. Director de Editorial Summa y del suplemento ContraPoder que publica con el diario Expreso. Preside la organización del FIP Primavera Poética y la Fundación Iberoamericana para las Artes. Es autor de los libros Ceremonia (2023), Tocado por la lluvia (2022), Regresiones (2020), Ciudad desierta (2014), Lima (2012), Sotto voce (2003), Morada & sombras (1998), entre otros; de las antologías personales La épica del desastre (2020) y A tiempo completo (2022). Ha participado como expositor en diversas ferias de libros y festivales de poesía en Estados Unidos, México, Colombia, Ecuador, Bolivia, Chile, Argentina, España y Portugal. Antólogo de La primera línea, y director de Poesía Iberoamericana, colección de cien títulos que publicó el 2020 con la Municipalidad de Lima. Ha sido director de diversas instituciones, conductor y productor de programas de radio y televisión, candidato a la alcaldía de Lima (2017) y al Congreso de la República (2020). En 2021, el Ayuntamiento de Salamanca (España), lo declaró Huésped Distinguido.
Imagen de cabecera: Harold Alva leyendo en el Teatro Liceo de Salamanca. Foto de Ángel Holgado