Poemas de

Traigo en las manos una constelación de luciérnagas’ y otros poemas de la colombiana Gloria Marina Pastás

Traigo en las manos una constelación de luciérnagas
las esparzo en su centro para alumbrar sus esquinas
telarañas me envuelven, me arrastran
hasta el plano geográfico del universo

salto de nuevo, llego al cielo con la punta del zapato y una piedrita
el samán que todo lo mira se sonroja, me abrazo a las ranas
que croan de la risa donde desemboca la tarde

es, la rayuela de la niñez que nos salva
del olor a miedo que dejan los adultos.

***

Si de tanto llorar se te caen los ojos
es por el sol secreto de la penumbra
recógelos, límpialos
hasta quedar ciega de ti
y si de tanto llorar se vuelven a caer
guárdalos de nuevo en sus cuencas
déjalos vaciar el jardín en su oquedad

y si no, sumérgelos en el pozo
o mejor en el fondo del mar
sálvalos de ti misma
déjalos en la oscuridad
como en el principio del caos.

***

Creo en Dios
su soledad y su silencio
en la palabra desnuda que hace nido en la tierra
creo en el amor que crece y no se muere
en el agua que deja a mis brazos sonar como alas
creo en las lágrimas que caen de rodillas
en las mujeres que enseñan a contemplar las estrellas, no a contarlas
creo en la risa, manantial convocante de los niños
en el hombre que guarda ternura entre sus manos
creo en el tiempo, como un río que yo llevo y que me lleva
en la libertad del espíritu que es creación en los ojos y en las hojas
creo en la poesía que me revela si es ala o piedra, el instante, amén.

***


En la pesadez de la tarde de domingo
detrás del cristal empañado
algunas hojas de las palmas agonizan
otras tiemblan, otras nacen
todas las hojas son la misma hoja
anciana y verde
llueve, como una letanía sobre la hierba
nada pasa
salvo las horas irrepetibles y gastadas
en un péndulo demente
esperando un mañana que será siempre mañana.

***

Este cuerpo
de arrugas y desarrugas
de contracciones y dilataciones
resiste afanes, esperas, temblores
tiene ritmo, es frágil y esquivo
se levanta, se aleja, se abre, se agrieta, se rompe
llora, gime, agoniza, ríe y suspira

pero no sabe, cuando deja de ser salto y se vuelve caída
no sé vejez, pero te absuelvo
no serás tú quien devore mi cuerpo, seré yo quien te cuente
la falsa esperanza de una mendiga que muere de vieja
con el alma de rodillas sin desear nada.

***


No es que no
no tengamos sueños
es que somos un insomne sueño
por la herida de estar vivos que nada sabe de nosotros
si no perseguir la desnudez del agua con los ojos abiertos
somos sueño sordomudo a la palabra grave
que presta ladridos a los perros
para hablar de nosotros sin nosotros
que convoca al vacío y deja colgado el amor
en un punto cardinal de la costumbre.

***

Digamos que el deseo
es un puente frágil, levantado
sobre la hoguera de la noche
que si se quiebra
morimos calcinados
en nuestra propia hoguera
digamos que no bebimos
el vino del amor
sino agua derramada
que el deseo se va
y los versos quedan ardiendo.

Gloria Marina Pastás Villacrés. Nació en Ipiales, Colombia (1958), maestra jubilada. Licenciada en español y Literatura de la de San Buenaventura, Cali; magister en Lingüística y español, Universidad del Valle (1987), magister en Promoción de la Lectura, Universidad de Castilla La Mancha, España. Ha participado en varios recitales poéticos en Cali. Su primera obra, Al sur del silencio, obtuvo Mención de Honor, en el XXX, Concurso de Ediciones Embalaje (en el marco del XXXVIII Encuentro de mujeres poetas colombianas, Museo Rayo, Roldanillo), fue publicada por El taller Blanco Ediciones, en agosto de 2023. Invitada al Festival de poesía Cali, 2023, Invitada a la Feria del libro, Cali, 2023. Revistas nacionales e internacionales han publicado sus poemas.

Gloria Marina Pastás y A. P. Alencart, durante el Festival Internacional de Poesía de Cali



Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

*
*