Según el Diccionario de los Símbolos, “El lirio es sinónimo de blancura y, en consecuencia, de pureza, inocencia y virginidad”. No significa que un lirio negro sea todo lo contrario. El lirio negro quizás alude a la tristeza, a la pesadumbre, al desencanto, a la ausencia del color. El mencionado diccionario también señala que “El lirio de los valles está relacionado con el árbol de la vida plantado en el paraíso”.
Leyendo el poemario de Joiner Bernavil: Lirios negros, he deambulado gustosamente por un laberinto de sentimientos como si al recorrer sus párrafos, sus páginas, entrara, no solo a la mente, no solo a la siquis de un poeta, sino también a ese espacio que hay entre el cerebro y el pecho, generalmente llamado corazón, porque el corazón es la máquina que bombea el combustible de las emociones y al parecer también se presenta como un canto en los sueños. Un canto nocturno. Esperanzarse por la noche y sufrir la noche.
Joiner es un poeta que avanza por sus caminos sin perder detalles de lo que sus sentidos necesitan percibir. La naturaleza poderosa que bulle afuera con sonidos, colores, olores y mensajes nunca desgastados, entra como una premonición en su alma, lo llena de temores y bellezas, de vuelos y caídas. Y el poeta sobrevive transformando en frases todo lo que recibe. Entonces pasa a la etapa de compartir sus poemas y todo lo que han logrado guardar en recipientes no exentos de dulzura.
Paul Valery escribió esto: “Lo que vale solo para nosotros no vale nada. Es la ley de la Literatura”.
Contiene tanta verdad que hasta podría ser una ley, una norma. Y sin embargo existe el margen de pensar en algo contrario: lo que puede valer para los demás quizás carezca de valor para nosotros.
El libro Lirios negros que ha concebido Joiner Bernavil en este tiempo, abre una puerta de frescura desolada, de sensaciones que rebotan entre la tristeza y la fuerza vital de una estética cotidiana, de hombre joven haciendo equilibrios en las fronteras procelosas del amor.
Joiner Bernavil es poeta y es editor. En sus constantes quehaceres generosos, difunde libros de otros y libros suyos. Difunde sobriamente la poesía. Y busca de un modo permanente la máxima expresión que su existencia anhela.
Este poemario titulado Lirios negros, es un libro que marcará el inicio de una nueva etapa en la escritura de Bernavil. La estancia en otra parte, el desarraigo que le hace amar a solas y callado su Maracaibo ardiente.
La poesía de Joiner Bernavil contenida en esta obra, exige lectura y relectura musitando las frases como si el alma tuviera idioma y boca para leer cada uno de sus versos. Pongo uno de los poemas para que intuyan lo que vibra en estas páginas, escritas por un joven poeta que desea vehementemente ser leído y escuchado:
Te espera una sombra,
es tan larga como el río, lejanísimo.
Se posa un hombre similar al sol,
con voz de cascada, y por encima,
casi nada, mucho silencio.
Tú eres la sombra.
Dios solo quiere ayudarte,
no escondas el rostro en la oscuridad que como agua,
anega lo que sientes.
