CAMÕES
A la orilla de ese mar azul que contemplabas
en otro tiempo, cuando el mar tenía ciudades,
y las naves murmuraron, alborotadas, a los dioses,
y los pájaros se convertian en sombras
con evidente lentitud, y los versos tallaban
luces, arboledas y valles que chirriaban los aleros,
tu voz prescribía versos heroicos de decasílabos
más allá del mundo,
donde las madres fértiles alzaron la frente.
Conozco tu cuerpo ajeno, lleno de tierra y agua,
mensajero alado, azul, amarillo, morado,
que caminaba sosegadamente por el bosque dorado.
Aún quedan callejones en la delicada melancolía,
pero el tiempo –la prisión ignorada– siempre ha reflejado
los viejos muros y la lluvia de la miseria
al regar casas abandonada nívea de la miseria.
Cuando la muerte alcanza la libertad definitiva,
encontraré la amplitud de tu rostro,
los pétalos blancos de una flor de almendro,
y la belleza del sexo de un ángel, victorioso,
por recostarse sobre los pechos injustos de un dios.
LA LUZ BRILLA SOBRE LA INFANCIA
La sombra volvió a la indolencia de un cordero.
Sombra imprevista, humilde en su empinada escalera,
Desproporcionada, tal vez,
como si la infancia fuera un niño-pasado,
una isla, un agua donde cabe el poema,
la latitud del fuego y el memorial del universo.
Sé bien que las fotografías sólo reescriben
el álgebra del otoño, las líneas de los claros,
un bordado heredado de la abuela miope.
No hay dolor que no exista en manos de las madres.
Quizás este sea el destino
el sabor amargo del café servido en una pastelería
que ya nadie conoce –
Este es el viaje que me conmueve,
cuando el resplandor sepia crece en el umbral de la alegría.
¿Cuántas derrotas tienen mis poemas?
Un día lo traeremos a nuestros ojos
la misteriosa melancolía de Zaha Hadid,
y la calma indescriptible de una mujer
que barre las calles de la ciudad con una herida irreparable.
TRES DEMONIOS
Este lugar no se expande hasta lp profundo de la melancolía,
por eso el clima, tan frío al amanecer,
muy extremo en la espera, inefable en la alegría, reclama
la luminiscencia, la repentina metamorfosis,
el eco original, el olvido cuando el pensamiento
se disuelve en la transparencia del exorcismo.
Tres demonios –tan inocente es esta luz–,
y todo dolía en la inteligencia,
pero los hijos de puta no me soltaban las entrañas,
roían espacio y carne,
quisieron exorcizarse de mí,
pero yo no me dejaba, los hundía en mis intestinos,
para que pudieran encontrar la paz irreductible,
las aguas olvidadas, la blancura mineral, la clausura.
Los tengo dentro de mí: los demonios de Dostoievski,
el Sátántangó de László Krasznahorkai,
y el diablo de Giovanni Papini.
La fuente se enfría con tan poca agua los días previos al invierno.
A lo lejos, el horizonte se nublado. Ya no hay gente en el pueblo.
LOS ESCALONES DEL VIENTO
[cinco haikus]
1.
avergonzada
la nube descubrió el velo –
luna llena
2.
al coger la rosa
los dedos
sangraron
3.
el profundo silencio
solo se perturba
por el canto de la cigarra
4.
el caballo
se ve más negro
sobre la nieve
5.
el lodo
del viejo tanque –
mi infancia
Luís Aguiar, nacido en Oliveira de Azeméis, el año 1979), pero desde hace años vive en la ciudad de Águeda. Tiene publicado los siguientes libros: Rostos Descalços (2006), Filhos Raianos (2006), Intemporais Mares do Tempo (2008), O Muro Onde a Sombra Persiste (2017), Respirar pássaros como se o sol doese (2019) y No regaço da madrugada’ (Labirinto, Fafe, 2022), entre otros. Ha obtenido buen número de premios y menciones de honor.
Estudou música no Conservatório de Música Calouste Gulbenkian de Aveiro, guitarra portuguesa na Escola de Fado de Coimbra e fotografia no Centro de Artes de São João da Madeira. Obteve o grau de Mestre em Línguas e Relações Empresariais pela Universidade de Aveiro, com uma dissertação sobre a crescente presença da China em Portugal, onde evidencia o substancial aumento de investidores chineses em diferentes segmentos e setores de mercado em Portugal.
Foi colaborador assíduo do Diário de Notícias (DN Jovem) entre 2001 e 2007. Tem vários livros de poesia publicados e foi galardoado em dezenas de prémios literários desde 1999, onde se destacam o Prémio Nacional de Poesia da Vila de Fânzeres (2019), Prémio de Poesia Judith Teixeira (2017), Prémio Literário Manuel Maria Barbosa du Bocage (2016), Prémio Literário Francisco Guerreiro (2010), Prémio Literário Irene Lisboa (2009), 2.º Classificado no Prémio Internacional Sepé Tiaraju de Poesia Ibero-Americana (2009), Menção Honrosa no Prémio Literário Florbela Espanca (2007), Prémio Literário São Domingos de Gusmão (2007), Prémio Literário Afonso Lopes Vieira (2006), Premio del Concorso Internazionale di Poesia Castello di Duino – Trieste, Itália (2005), Menção Honrosa no Grande Prémio Nacional de Poesia Natércia Freire (2005), Prémio Nacional de Literatura Juvenil Ferreira de Castro (2000).