Serena luz
“Fui luz serena.”
Soliloquio del farero
Luis Cernuda
Al adentrarse el otoño,
el reino vegetal encoge
su raíz solitaria,
rastrilla el aire tenue
la hojarasca caída,
y en sus fronteras cabe el fruto,
en la boca el helor,
en el sombrío observar del año
las esencias del tiempo,
las fértiles sustancias del sarmiento
o del granado albar.
Y ahora ven tú,
la translúcida luz del atardecer
a desmayarte lánguida.
Y tú,
la remota palabra,
a nombrar lo inasible
con impalpable voz el eco
de la tierra que sueña.
Los rojos y amarillos,
esmaltando los bosques y avenidas,
cubren de luz solemne
todo el orbe concorde.
Y en la serena luz,
todo se santifica y se apacigua,
todo se perpetúa.
Corso Casale
“Vendrá la muerte y tendrá tus ojos”
Cesare Pavese
He abierto en mí los ojos:
soy las luces de la aurora,
el centro que ya, diáfano, ha despertado,
y los pájaros trazan con su silbo
un dibujo indeleble en la mente
como en el agua de un espejo.
Soy todo en mí, soy todo y uno.
Asumo la vida y la muerte
como parte de la experiencia…
… y hoy, nada es más importante
que el contorno de luz de la arboleda
de Corso Casale.
La jaula y el vacío
A Primo Levi
Diríase fino trazo sobre el cielo;
apenas líneas ágiles,
dibujo esbelto y esquemático,
al fin.
Diríase
que su contemplación
desde fuera invitase
a ver sólo inocente acogimiento
impreso
sobre la inmensidad sin límite.
Sólo cuando sintió
ruda rotundidad en los barrotes,
ávidamente -ya sí- forcejeó
por arrojarse al vacío.
Desciende
Desciende al irisado resplandor
del pez que mora bajo el agua,
desciende tú
a lo que gira y nunca debiera morir
con la luz que, en el fondo,
resiste la mortal oscuridad
del limo.
Ven,
despierta,
y reconócete negado para la sombra.
Siempre la luz
A Elsa Tenca Mariani
Gris también es la luz,
aunque gris no lo sea la mirada
que la contiene y la soporta.
No es gris la tristeza
por más que así
representarla deseemos.
En iris vivo
la luz hará milagros,
porque la vida es espectro
de todos los colores,
de todos los matices
del ser que, vivo, es, en sí,
sin renunciar jamás
al mundo que, invisible,
existe, de seguro, más allá de la mirada.
¡Hacia la luz, amiga, hacia la luz!
¡Que la sombra no nos alcance!
Cuanta luz engendremos
ha de servir
para que nunca nadie de aquella luz dijera:
fue extinguida,
no quedó nada.
Bajo las luces de una lámpara
A Cesare Pavese, Primo Levi y Emilio Salgari
Que me perdone lo casual por llamarle hallazgo,
que perdone el hallazgo por llamarle coincidencia,
que me disculpe la tristeza si le pinto una sonrisa,
que el tiempo no se enfade si lo suplanto por el aquí y ahora,
que el amor me perdone por ser a veces olvidadizo.
Perdóname tormento si, como Pedro, te niego tres veces.
Madrugador, perdóname por mi vigilia insomne.
Que me perdone el sol si me envuelvo con las tintas
de la noche,
que me sufra el misterio si me oculto en sus costillas,
que me disculpe todo si hago densas las estrellas
bajo las luces de una lámpara.
Porque todas las cosas deberían ser ágiles, ligeras,
y, sin embargo,
me pesan los gigantes que se sientan sobre mí.
Otredad
A Darío Fernández
Qué se es sin el otro,
sino un ciego sin luz.
De otros, va uno encontrando
la luz que saja las tinieblas.
Otros, son la materia
que urde la neurona lumínica
del pensamiento,
el ser en el que habitas.
Tú o yo, solos,
tomados uno a uno,
sin otredad,
somos el cero,
la nada.
Perfecto Herrera Ramos. Nacido en Berja (Almería) el 6 de junio de 1956, vive en Granada entre 1970 a 1982, donde cursa la licenciatura de Derecho. Miembro del Instituto de Estudios Almerienses en el Departamento de Arte y Literatura, actualmente promueve los Velorios Poéticos de Almería. Ha sido ganador del Premio Erato 2010 y ganador del II Premio de Poesía Mundo Solidario 2010. También fue finalista del I Concurso Internacional de Nano Literatura de Proyecto Expresiones 2010 de Venezuela y del Concurso Ediciones Literarte 2010 de Argentina. En el año 2015 fue el ganador del Concurso de poesía convocado por ALCER. Finalista con el poemario Los Esteros de las mareas, en la tercera edición del Premio Internacional «Francisco de Aldana» de Poesía en Lengua Castellana, convocado desde Nápoles por el Circolo Letterario Napoletano 2018 y finalista en el IV Premio Internacional de Poesía Ateneo Mercantil de Valencia 2020 con el poemario Días sin pájaros.
Ha publicado poemas en muy diversas antologías, siendo uno de los coordinadores de la Antología La Ciudad Celeste, en torno a la figura de José A. Valente, que reúne a la inmensa mayoría de los poetas almerienses actuales, publicada por el Instituto de Estudios Almerienses. Tiene publicados los poemarios Cuando pase el tiempo, por la editorial Ediciones Albores de Sevilla, Luz vibrante en mar que riela, por la editorial Lampedusa, Poemas Turineses, por el Instituto de Estudios Almerienses, El sauz de los desvelos, por Ediciones Vitruvio y Los esteros de las mareas, por la Editorial Olélibros.
